Mafra es una ciudad que se sitúa a unos 30 km al norte de
Lisboa, donde se encuentra uno de los mayores y más extravagantes palacios de
Europa, el Palacio de Mafra. Constituye el monumento más importante del barroco portugués.
En realidad, el conjunto
monumental lo componen un palacio, una basílica y un convento. Incluye también
una farmacia y un hospital, siendo esto algo diferente respecto a otros
palacios de la época. El autor del proyecto fue Johann Friedrich Ludwig (conocido
en Portugal como Frederico Ludovice), inspirado en los modelos italianos.
sala del hospital
La visita al palacio cuesta 6 euros, aunque con la Lisboa
card es gratis. Es importante recordar que el palacio está cerrado los martes
porque es lo único que hay en Mafra para visitar.
en uno de los claustros había rapaces con las que fotografiarse
Construido entre 1717 y 1755 por Joao V de Portugal tras la
promesa hecha a su esposa, la archiduquesa María Ana de Austria, de construir
un monasterio si le daba descendientes. El palacio está deshabitado desde
principios del siglo XX, tras la instauración de la república. Es Monumento
Nacional desde 1907. El palacio tiene 1200 habitaciones, pero solo una pequeña
parte están abiertas al público. El palacio tiene 250
metros de frontal y cuenta con una gran variedad de salas temáticas.
En una de ellas, la sala de juegos, está un prototipo de
pinball.
La sala más espectacular es una biblioteca (Biblioteca Monástico/Real) que alberca una
colección de más de 36000 libros. Tiene 88 metros de largo, 9,5 metros de alto
y 13 de alto con estantes de estilo rococó. También es famosa porque tiene una
colonia de murciélagos, que ayudan a preservar las obras, ya que comen insectos.
Dentro del palacio, hay una basilica:
Junto al palacio hay un jardín, el Jardin do Cerco.