En el reciente viaje al país vecino,
Portugal, visitamos el Mosterio de Santa María da Vitória (conocido como Monasterio de Batalha) localización en la villa homónima de Batalha (15000 habitantes). Este monasterio
gótico tardío es una auténtica preciosidad. Dicho Monasterio es, desde 1983,
Patrimonio de la Humanidad y constituye uno de los mejores ejemplos portugueses
de gótico tardío. Contiene elementos manuelinos (estilo desarrollado durante el
rey Manuel I de Portugal).
El monasterio se erigió a partir
de la victoria de las tropas portuguesas sobre las de Castilla en la batalla de
Aljubarrota, en 1385. Se tardó más de dos siglos en terminarse. En 1516 se
interrumpe su construcción cuando el rey Manuel I decide concentrar los
recursos en la construcción del Monasterio de los Jerónimos de Lisboa.
La portada del templo está
decorada con las esculturas de 78 personajes del Antiguo Testamento en la arquivolta.
En las jambas están representados los doce apóstoles. En cuanto al tímpano, se encuentra
un pantocrátor y un tetramorfos de los cuatro evangelistas con su símbolo
característico cada uno.
Entrada frontal.
Apóstoles en las jambas de la parte derecha de la entrada principal.
Tímpano en la entrada frontal.
Entrada lateral .
La planta es de cruz latina, con
tres naves y cinco capillas en la cabecera.
Los altos pilares de las naves
son polistilos y de gran espesor.
En el monasterio existen dos
claustros: el claustro del rey João I, de estilo manuelino y más bello,
construido entre 1386 y 1515 y el Claustro del rey Afonso V, entre 1448 y 1477,
ejemplo de gótico austero.
Columnas del claustro del rey João I.
Imágenes del claustro del rey Afonso V.
En la Capilla del Fundador, en la
parte derecha, se encuentran las tumbas de João I y su familia.Es de forma octogonal con lucernarios superiores y vidrieras que permiten que entre mucha luz en la estancia.
Cúpula de la Capilla del Fundador
Tumbas de los hijos del rey Joao I y la reina Filipa de Lencastre.
Por último, las capillas
inacabadas (capelas imperfeitas), que
nunca llegaron a acabarse, con lo que le dan un aspecto peculiar a este monasterio.
en principio estaban destinadas a ser el panteón del rey Duarte, Constituyen una estructura octogonal con previsión de grandes ventanales y que solo se puede acceder desde el
exterior. Falta la bóveda central.
Capillas
inacabadas.
Respecto a la visita, hay que
indicar que el primer domingo de mes es gratis. El resto de días, 6 euros.
Existe una entrada conjunta de 15 euros para los monasterios de Batalha y
Alcobaça (a 23 km) y Convento de Cristo (en Tomar, a 45 km).