Llegaban los carnavales
y ante la idea de conocer otros lugares, decidimos visitar Alcobaça y Batalha, en la
Región Centro portuguesa. Dichos lugares, con sendos monasterios patrimonio
mundial de la Humanidad, están situados en las cercanías de Leiría y en torno a
unos 110-130 kilómetros al norte de Lisboa. Los carnavales de Alcobaça son
sorprendentes, con gran cantidad de gente disfrazada para el evento. Los bares
y pubs de la zona se implicaron en la celebración, así como su ayuntamiento que
instaló una carpa en la plaza central del municipio.
En el camino de vuelta
nos comentaron de la existencia de un castillo interesante para visitar: el
Castillo de Almourol, situado a 4 kilómetros de Vila Nova da Barquinha. Este castillo tiene algo especial, que está
situado en un islote del río Tajo (Tejo en portugués) por lo que la única
manera de llegar es tomar una pequeña barca a motor que por 2,2 euros te lleva
al embarcadero de la isla, te permite ver el castillo y te recoge a la media
hora para devolverte al embarcadero de salida.
Barca a motor que te lleva al islote
Embarcadero del islote
Junto al embarcadero de
salida hay una pequeña cafetería/restaurante donde comer un tentempié por poco
dinero (en Portugal es muy fácil tomar un café por 0,80 euros): hamburguesas,
bifanas (panecillo relleno de carne de cerdo)…
Respecto al castillo hay que decir que el origen es
una fortaleza romana, reedificado por GualdimPais en 1171 convirtiéndose en uno de los más emblemáticos monumentos militares
medievales de la reconquista y un lugar
emblemático de la Orden del Temple.
Parte este del castillo sobre el río Tajo
Los torreones mantienen la forma original mientras
que las almenas fueron restauradas durante el siglo XIX. En la entrada principal se puede leer la información sobre la construcción del castillo.
Puerta principal