Como continuación a las páginas de Estambul y Antalya presentadas con anterioridad, es hora de completar el viaje a Turquía con la
información de los días centrales del viaje, que pasamos en Capadocia.
Desde Estambul casi se pierde una jornada en autobús hasta
llegar a la capadocia, esa región de la Anatolia central, tan famosa por las
formas tan caprichosas que ha modelado la erosión a lo largo de muchos años.
Ese relieve viene determinado por el tipo de tierra de la
zona, llamada toba calcárea, sobre la cual, la erosión ha modelado formas
caprichosas. Paralelamente ese tipo de tierra ha posibilitado que los humanos
hayan podido construir escarbando en la roca. Por ello, en la zona te
encuentras tanto unos paisajes muy
reconocibles y multitud de cuevas y cavernas, muchas de ellas habitadas.
Lo bueno es que hay mayor libertad a la hora de patear por estas maravillas, por lo
que no hay tantas restricciones para explorar cuevas, visitar las distintas
habitaciones excavadas en la zoca o pasear entre las chimeneas de hadas.
El mayorista del viaje organizado nos tenía preparado un
hotel bastante majo justo a la salida de Nevşehir (kapadokya Lodge), a unos 6 kilómetros
del centro de la ciudad, con lo que el desplazamiento a la propia localidad era
complicado. La ciudad tiene unos 125.000 habitantes, pero no tiene nada
destacable.
Decidimos alquilar un coche, que directamente en recepción nos lo
agenciaron. Además, los chavales de la compañía nos los trajeron al hotel y
volvieron a recogerlos dos días más tarde, sin apenas revisar los coches. El alquiler salió por unos 45 euros el día.
Ni siquiera miramos si nuestro carné de conducir nos posibilitaba conducir en
Turquía, que me imagino que no, pero allá que nos lanzamos. El problema era el
coste de la gasolina, superior a 2 euros litro en esa época.
Las dos jornadas completas que estuvimos por la zona, nos
dio para ver todo lo representativo de la zona, con la ayuda de una guía de viaje. Hay que decir que nos costó
bastante encontrar algún sitio donde poder comprar cerveza, ya que en el hotel era
carísimo.
El coche es el medio de transporte ideal, ya que las
carreteras están en buenas condiciones y se puede ir al grano, seleccionando lo
más importante. Incluso es habitual parar a lo largo de la carretera para ver
el paisaje. Lo sorprendente es que es una zona en la que en invierno hace frío
y nieva.
Hay que destacar que vimos mucha seguridad en las zonas
turísticas, donde además era habitual encontrar gorillas pidiendo algo de dinero cuando aparcábamos el coche,
aunque no son muy persistentes a la hora de pedir.
Uçhisar
Uçhisar es un pequeño pueblo situado entre la carretera de Göreme
(4 kilómetros) a Nevşehir (8 kilómetros). En este pueblo se encuentra
uno de los mejores ejemplos de morada troglidita excavada en la roca, una estructura
llamada Castillo de Uçhisar, (Kale) que además es el punto más alto de capadocia (1300 metros) (ubicación en google maps).
Vista del Castillo
Desde lo alto del castillo se tiene una visión magnífica del
área circundante de la zona. El Kale (entrada 5 liras) tiene una estructura
laberíntica, donde hay múltiples habitaciones con diferentes usos, capillas,
salas comunes, una red de galerías desarrolladas en 20 pisos, con sus
correspondientes escaleras, aunque no todo es visitable.
Vista del valle desde la entrada al Kale
En la cara norte de muchas de las habitaciones de estas
construcciones, se han venido utilizando como palomares o casas de palomas.
Vista de una construcción más pequeña con numerosos orificios y huecos para palomas